El padre
Humberto Álvarez, mexicano, de la iglesia del Santo Cristo del Ojo del Agua, es
un cura muy especial. Es conocido por decir misa con una casulla decorada con
imágenes de superhéroes, Batman o Superman son sus preferidos.
Pero
ahora ha pasado a la acción. Sus unciones con agua bendita no son las clásicas
del ritual eclesiástico. Las imparte con fuerza y vigor gracias a una pistola
de agua.
Con esta
inventiva, el rito de la Misa se rejuvenece y consigue, si no la conversión,
por lo menos le expectación de la juventud, cosa muy necesaria para la Iglesia.
Por
cachondo merece estar en la lista de candidatos al puesto que deja vacante
Benedicto XVI.
Y yo me
pregunto: ¿Qué inventará para dar la hostia?
1 comentario:
Si en lugar de poner agua en la pistola pusiese orujo, seguro que tendría muchos mas feligreses y si las hostias fuesen acompañadas de mortadela o chorizo, aún mejor.
Díselo
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