En época de crisis hay que estudiar cualquier modo de obtener más dinero en tu negocio.
Un buen medio es el regateo a la hora de elegir algo.
María José, empleada de un comercio de Poio (Pontevedra), fue víctima de un ladrón que llevaba un pasamontañas y un pelapatatas, pero se le ocurrió regatear.
Comenzaron a negociar y los 50 euros que le pedía el atracador quedaron en 15. Los dos hicieron un buen business.
1 comentario:
Vaya cutre de dependienta, vaya cutre de asaltante y vaya cutrez de botín. Estos dos deben ser del PP ¡fijo! Son más listos que Miss Bottle....
Jajajajajajajaja
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